Retos y claves del éxito

Al poner en marcha, reactivar o reorientar los huertos escolares se pueden encontrar problemas conceptuales, prácticos y sociales. Los promotores de los huertos escolares podrán identifi car los propios y añadirlos a la lista que fi gura a continuación. Los países tanto desarrollados como en desarrollo han subrayado la importancia de:

  • Una imagen positiva; idea de los huertos escolares como fuente de buena salud y aprendizaje;
  • Insumos adecuados; tierra y agua sufi cientes; seguridad adecuada del huerto; mantenimiento durante las vacaciones;
  • Tiempo sufi ciente, ayuda, personal, continuidad de la plantilla;
  • Acceso a la información, conocimientos especializados, apoyo técnico y formación;
  • Atención a las actitudes, la motivación y los incentivos; evaluación o certifi cación para los niños o los maestros;
  • Participación, control, independencia y estímulo de los niños en su aprendizaje;
  • Entusiasmo y conocimientos especializados del personal de la escuela y los gestores del huerto;
  • Plataforma para el intercambio de experiencias e ideas; buena publicidad y promoción;
  • Labor multifuncional bien arraigada en la vida de la escuela y respaldo permanente de la administración escolar;
  • Apoyo comunitario y familiar; colaboración intersectorial;
  • Objetivos educativos sólidos y acuerdo sobre ellos;
  • Plan de estudios práctico del ‘ciclo alimentario’, incluidos la preparación y el consumo de alimentos;
  • Espacio e integración del horario en el plan de estudios principal;
  • Vínculos educativos con la alimentación escolar, tanto con los almuerzos como con los refrigerios del patio de recreo;
  • Supervisión y evaluación; transparencia en la contabilidad.

Esta lista ilustra las numerosas facetas de la situación, pero los problemas y las soluciones serán específicos para la situación de cada país, región o escuela concreta. Los puntos de entrada son el debate, la observación, el análisis y la consulta.

Sostenible y autosufi ciente: historias de éxito a largo plazo

No es fácil decidir lo que se ha de imitar de los numerosos modelos de huertos escolares que existen en todo el mundo. Muchos proyectos desaparecen de la vista una vez que se han puesto en marcha. Las equivocaciones y los fracasos que podrían ser instructivos raramente se publican. Hay una falta importante de evaluación de las repercusiones a largo plazo de proyectos que tal vez tuvieron resultados iniciales impresionantes. ¿Existen todavía esos huertos? ¿Siguen siendo productivos? Algunas de las iniciativas de mayor éxito demostrable son ‘movimientos de huertos’ a largo plazo, que se caracterizan por un crecimiento lento durante algunos años, un respaldo permanente y una participación cada vez mayor de la comunidad.

Con frecuencia tienen un enfoque global, integrando horticultura, nutrición, alimentación escolar, educación y preocupaciones ambientales. Gracias a los enfoques orgánicos, los insumos son pocos, salvo cuando se necesita infraestructura de riego. Estos programas comienzan siendo pequeños, sin dar por supuesto que vaya a haber capacidad e interés. Las escuelas, inspiradas en otras escuelas o motivadas por pequeñas donaciones, optan por elegir su propio ritmo y miden sus propios progresos. En la mayoría de los casos se considera que los huertos contribuyen de manera importante a la autoconfi anza y el objetivo en último término es conseguir la autosufi ciencia; las escuelas se ‘gradúan’ cuando ya no necesitan ayuda. Hay un coordinador o un grupo de coordinación para un período prolongado que ayuda con recursos y promueve el apoyo mutuo y el intercambio de experiencias e información.

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